¿Deben los sistemas escolares contribuir a la igualdad de género?


Según lo que actualmente vivimos, la desigualdad en cuanto a la violencia de género, pienso que es necesario la contribución de los sistemas escolares, porque es en la institución educativa donde los educadores proporcionan el conocimientos preciso a través de modelos reales, haciendo que los niños aprendan a defenderse e integrarse en la sociedad, aplicando los valores e implementando de esta manera la socialización; forman personas críticas con razonamiento, tratando por igual a ambos géneros sin importar la edad, la cultura, el físico, país de origen, color de piel, entre otros factores que no deberían hacer diferencia; ya que solo biológicamente somos diferentes, en relación a nuestro cuerpo, pero ante la sociedad  somos iguales tanto hombres como mujeres, porque tenemos los mismos derechos, obligaciones y oportunidades.


Es muy importante, la forma de enseñar del educador, ya que los niños aprenden muy rápido a través de la imitación hacia lo que ven y escuchan los pequeños se portan como esponjas que absorben todo lo que se les enseña, y que después lo replican siendo responsables los padres y las madres, como los primeros educadores de su formación como persona y con ello de los hábitos que van adquiriendo, las normas de conducta y los valores, cosas que van marcando el crecimiento de los niños. Por eso, en casa se educa con valores y principios, mientras que en las escuelas se enseña conocimientos y valores; los profesores transmiten esos valores mediante un currículo oculto, con ejemplos de conducta.

Por lo tanto, debe promoverse un mismo trato, tanto a niños como a niñas porque ambos tienen las mismas capacidades para aprender; aunque podemos tener diferentes formas de pensar, esto no significa que no todos tengamos los mismos derechos ni capacidades. Por lo que, es muy importante asumir que tanto hombre como mujer puedan tener un mismo pensamiento crítico con diferentes argumentos o expectativas, haciendo así una aclaración de que no somos diferentes. Sin embargo, se sigue pensando que los hombres son más hábiles para unas cosas y las mujeres para otras, pero esto solo es una suposición, ya que una mujer puede hacer las mismas cosas que un hombre teniendo un físico menos resistente que él haciendo un esfuerzo mayor, pero demuestra que no por ser mujer no pueda hacer cosas que un hombre hace, por ejemplo levantamiento de pesas en un gimnasio, o al revés que por ser hombre no pueda hacer lo mismo que una mujer, como cocinar, limpiar la casa, llevar a los niños al parque, etc.; sino al contrario, es una oposición que la sociedad mismo pone.



Según como menciona Moreno, es en la familia donde se hacen comparaciones entre el hombre y la mujer, destacando a la mujer responsable de la organización del hogar, y a el hombre encargado de mantener a su familia mediante el trabajo fuera de casa, implementando así el patriarcado (2000, págs. 11-12). De esta forma nosotros mismos hacemos las diferencias entre ambos y asumimos ciertos roles, para lo cual es importante que en la familia se cambie esa ideología errónea y enseñar a los niños que los dos pueden trabajar en lo mismo, sin importar el género.

Con respecto a las mismas oportunidades en el ámbito profesional y laboral, se dice que se brinda más oportunidades a mujeres que a hombres al ingreso de la educación superior y profesional, incluyendo que tienen rendimiento académico superior que al de los hombre, y pueden acceder a becas en base a su conocimiento y oportunidad, según las estadísticas obtenidas por SENECYT(Bramwell, 2015, pág. 3); al respecto se dice  que el hombre piensa diferente con relación a esto, puesto que se imagina que según su físico y sus habilidades puede conseguir un trabajo antes que una mujer si no es preparada, y es un error pensar de esa manera, porque se brindan las mismas oportunidades para ambos, sino que la variante en este caso es la forma de pensar entre un hombre y una mujer, la mujer es quien siempre quiere superarse, mientras que los hombres tienen el pensamiento de enfrentarse a la sociedad mediante el esfuerzo físico o trabajo (Bramwell, 2015, pág. 3); por estas razones Debotri Dhar se pregunta “¿Cómo podemos nosotros, como educadores, nivelar el campo de juego, por así decirlo, con el fin de crear una verdadera igualdad de oportunidades para quien enseñamos?” (2014, p. 157).

En definitiva, es muy importante que los sistemas escolares contribuyan a la igualdad  género, siendo los educadores los promotores de transmitir una enseñanza justa haciendo hincapié a la igualdad social entre ambos sexos, dando las mismas oportunidades tanto a hombres como a mujeres, sin dejar de dar importancia a los padres respecto a la responsabilidad de la educación de los hijos y la enseñanza de valores.


Referencias



Bramwell, D. (2015). Género y logro académico en el Ecuador. En D. Bramwell, Género y logro académico en el Ecuador. (pág. 2). Quito: IDEA-USFQ.

Dhar, D. (2014). Education and gender. En D. Dhar, Teaching for the future (págs. 157-158). Londres : Blooms Bury .

Emilia Moreno, M. E.-a. (2000). La transmisión de modelos sexistas en la escuela. En E. Moreno, El harén pedagógico. Perspectiva de género en la organización escolar. (págs. 11-12). Barcelona: GRAÓ de IRIF, S.L.


Megías Quirós, I. (2005). Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. . Obtenido de Los padres y las madres ante la educación de sus hijos pequeños : http://www.sanjosecolegio.com/docs/files/33img.pdf

Comentarios

  1. Yo estoy de acuerdo con tu argumento sobre las oportunidades en la educación superior para hombres y para mujeres, pues como menciona Bramwell, la mayoría de becas para proyectos e investigaciones son dadas a los hombres, pero somos las mujeres quienes tenemos un mayor porcentaje de ingreso y graduación de la Universidad.Haciendo referencia también a lo que Sylva menciona en su libro, "los datos revelan que las mujeres no son «convidadas de piedra» en las
    universidades ecuatorianas. Por el contrario, parecería que su desempeño académico es superior al de los varones." SYLVA (2012) " Feminización estudiantil y masculinización docente en la universidad Ecuatoriana" Esto nos demuestra que actualmente, al menos en el Ecuador, las mujeres estamos participando más activamente en la sociedad y que tenemos iguales derechos y obligaciones.Pienso que si se debe en gran parte al sistema educativo pues, aunque todavía falta mucho por avanzar, cambiar y mejorar, ahora se le da un papel más importante a la mujer, se enseña a los niños que tanto hombres como mujeres tenemos las mismas capacidades y no se nos puede negar el derecho a nada solo por nuestro género.

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  3. Anahí,
    Dentro de tu aportación existió algo que me llamo mucho la atención y es que utilizaste el término “defender”, esto me parece muy interesante porque a pesar de que todo gire en función de que si existe equidad por ciertos estudios realizados, entonces en la institución educativa en lugar de que los niños se defienda debería promover el respeto hacia la diversidad y la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.
    Por otro lado, yo también estoy de acuerdo en que el sistema escolar debe contribuir con la igualdad de género y en este punto creo importante tomar en cuenta el pensamiento de Brighouse (2008), en donde él nos indica que debemos crear individuos críticos y como educadores es su deber desarrollar esta cualidad en los niños, dándole todas las herramientas e información para que ellos puedan formar su criterio (Brighouse, p. 63. Cap. 1). De la misma forma, te sumerges en un ámbito muy importante que es la familia, ya que no se puede dejar todo el peso de esto a la escuela, puesto que el círculo familiar es el núcleo del aprendizaje de los niños y una estrategia para que existiera un verdadero cambio sería también que en casa existan igualdad de derechos, oportunidades y deberes.

    Referencias
    Bramwell, D. (2015). Género y logro académico en el Ecuador. En D. Bramwell, Género y logro académico en el Ecuador. (pág 2). Quito: IDEA – USFQ.
    Brighouse, H. (2008). On education. Nueva York: Routledge

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